Jugando con la plastilina... Pizza simbólica



Una de las actividades que entretienen mucho a mi Principito es jugar con nuestra masa casera de plastilina a cocinar pizzas. Obtenemos todos los beneficios que ofrece potenciar las actividades de psicomotricidad fina, la imaginación, el juego simbólico, el aprendizaje de vocabulario y la socialización.

Amasamos, cortamos, rodamos, pintamos, hablamos, nos reímos, jugamos... nos lo pasamos "chupi".


Las fotos hablan por si solas, pero os redactaré en qué consiste el juego:


1-Pintando tomate en la base de la pizza.
Dibujamos la base de la pizza en un papel recio, cartulina, cartón para reciclar y lo pintamos de color rojo con ceras. "Ya hemos puesto el tomate".


2-Trabajar la masa con el rodillo.
Amasamos la base como los auténticos pizzeros, para ello utilizamos rodillo de madera de cocina, el de toda la vida. Así potenciamos trabajar con las dos manos y las diferentes presiones. Para darle más emoción podemos poner harina encima de la mesa, como si se tratase de una auténtica cocina.



3- Cortar con tijeras trozos/ porciones.
Ahora repartimos la masa en diferentes porciones. Se trata de cortar y distribuir: con tijeras, con cullichos de plástico, con corta pizzas.. con los utensilios que tengamos en casa. Valen los infantiles para trabajar la plastilina y el barro como los de la cocina.  En este punto es importante la vigilancia y guía del adulto.


4- Ingredientes.
Ahora fabricamos los ingredientes para colocar encima de la base de tomate. Utilizamos las porciones antes separadas y con ellas rodamos haciendo largos churros, o bien pequeñas bolitas que podemos chafar con cualquier dedo, para potenciar la disociación de los deditos y la fuerza en los mismos. Imaginamos los ingredientes y los decimos aumentando así nuestro vocabulario culinario y la expresión: Aceitunas, champiñones, jamón, cebolla, beicon, chorizo, queso rallado, etc.


5- Añadimos los ingredientes a la base y empaquetamos.
Último paso y no menos divertido. Componemos nuestra pizza sobre la base como auténticos pizzeros italianos y por último la empaquetamos. Está lista para su distribución.


El juego tiene que ser en compañía del adulto que elaborará su pizza junto al niño o bien varios niños juntos. En grupo siempre es más divertido y se obtienen mayores beneficios.

¡Que aproveche!