Hoy necesitábamos una actividad relajante después de tanto movimiento y aquí la hemos encontrado. Montarla ha sido un ratito de nada y mi Principito de 4 años ha estado entretenido casi 2 horas con esta divertida masa sensorial.
Hemos mezclado dos ingredientes: Harina de maíz y espuma de afeitar sin aroma. Nada más. Dos ingredientes fáciles de encontrar en cualquier supermercado y muy baratos.
La mezcla es totalmente experimental porque cuesta bastante medir cuánta espuma de afeitar hemos puesto así que se trata de probar.
Se tarda un rato en obtener una mezcla compacta, pero se consigue.
Las sensaciones que hemos obtenido han sido muy placenteras primero la esponjosidad y ligereza de la espuma de afeitar que al mezclarla con la textura harinosa de la maizena nos ha ido dando esa masa blandita, fácil de manejar. En apariencia es como la arena de esas playas tropicales pero con ese blancor tan intenso que nos ha recordado a la luna.
Hemos jugado sin parar metiendo las manos, moviendo los deditos y después hemos escondido pequeños juguetes y hemos terminado con una pala a modo de coche lunar. ¡Todo un éxito!
Lo mejor es que todavía podemos disfrutar de ella mañana, está guardada en un bote de plástico en la nevera.