Al conjunto de destrezas que nos permiten interaccionar con nuestro entorno social se le denomina "habilidades sociales". Estas son complejas y no son innatas se aprenden y nos iniciamos desde nuestro nacimiento pero no somos conscientes de ello.
El aprendizaje, cuando no existe ninguna dificultad añadida, es natural, armónico, de ahí que se diga que los niños son verdaderas esponjas.
Todos los padres entrenamos a nuestros hijos para que adquieran la amalgama perfecta en habilidades sociales pero es cuando nos enfrentamos a dificultades en el desarrollo madurativo cuando tenemos que esforzarnos mucho más para con nuestros niños.
Yo hice lo mismo que todos los padres: niños en el parque, fiestas de cumpleaños, juegos con primos en sus casas o en la nuestra, tardes con vecinitos.... pero nunca funcionaron estas acciones como debieron y por supuesto no han sido suficientes así que para este nuevo año hemos trazado un plan de "habilidades sociales para nuestro Principito".
Una de las herramientas que nos permitirán tomar conciencia es la lectura, los cuentos. Tras un búsqueda entre las editoriales de nuestro país he decidido empezar por el cuento que tomaría la posición número 1: "CERCA"autora: Natalia Colombo. Editorial: Kalandraka.
Las palabras de esta historia están muy bien elegidas y el cuento se desarrolla con sorprendente ligereza y termina, justo en el punto exacto, en donde tiene que empezar nuestra propia experiencia.
Desde luego las ilustraciones son necesarias e inseparables sobre todo porque mi Principito todavía no es un lector. las imágenes son complementarias al texto y sugerentes. Nos dan pie para poder expresar nuestras propias emociones y al final del cuento nos propone y propone dejando abierto el diálogo y el juego.
Considero que es el cuento ideal para empezar a trabajar los conceptos de juego y amigos; sobre todo si uno no tiene conciencia de que los niños con los que me "cruzo" todos los días en el aula, en la mesa, en el patio y con los que no hablo, no juego... podrían llegar a ser mis amigos si empezamos por el principio: una mirada encontrada, un hola!!, ¿Cómo te llamas?, ¿Puedo jugar contigo?..."PODRÍAN SER GRANDES AMIGOS".
Podemos hacer dos marionetas, como las que nos propone la editorial, o bien dejar suelta nuestra imaginación (aquí os dejo la mía, en otro post), para acercar aún más la historia a nuestros hijos. En nuestro caso mi Principito se interesa más si puede "vivenciar" el cuento de otras formas, pasar el formato plano al tridimensional.
La historia ha cumplido con sus objetivos ya que mi Principito ha aprendido las fórmulas para acercarse y empezar a jugar; ya solo queda animar la motivación interna para ponerlo en práctica.